21 de mayo de 2008

Los ciudadanos de Campana son talentosos.

No cabe duda que tenemos ilustres técnicos y profesionales trabajando en Campana. La ciudad debe sentirse orgullosa por contar con vitales recursos volcados a la innovación permanente en cada uno de los puestos de trabajo de las distintas organizaciones instaladas en la región.

Es el mayor valor de Campana. Incluso desde la perspectiva económica. Talentosos jóvenes que vuelcan diariamente sus conocimientos en los ámbitos laborales, despejando toda duda acerca de la importancia estratégica que ha tomado nuestra ciudad.

Todas las cifras sobre la productividad del trabajo local dan por encima de la media del país, e incluso por sobre la media de otros países. Son importantísimos los comentarios sobre cómo nuestros técnicos se destacan, cuando recorren otras filiales en otros lugares del país y del mundo.

La circulación permanente de información técnica y comercial de alto contenido, con valor agregado fruto de la experiencia y del conocimiento, son las principales variables que se toman en cuenta al momento de decidir por Campana, como un lugar estratégico en el planeta.

Ni el alto valor del metro cuadrado de la tierra, ni los costos de la construcción, ni los sueldos y salarios que se deben pagar en el sector privado, constituyen barreras infranqueables al momento de decidir una radicación de un emprendimiento importante.

Debemos sentirnos orgullosos de participar de una ciudad que cuenta con semejante valor estratégico.

La pregunta es:
¿Cómo es posible que tanto talento, tanto valor agregado en la producción de bienes y servicios, tanta riqueza generada producto del conocimiento, no esté generando una equivalente calidad en las políticas públicas?

El Estado, a nivel local, ha sido proclive a permitir y fomentar que la ciudad logre la incorporación de capital, la formación intensiva y la creación de riqueza. Por cierto que se ha transformado en un actor protagónico y ha acompañado el proceso.

Pero sin embargo, no ha podido capitalizar suficientemente toda la contribución aportada. No hay un correlato entre la importancia de producir con altísimo valor para el resto del país y para el mundo, con las políticas de desarrollo local.

Una de las explicaciones y no la única, se relaciona directamente con sostener radicaciones e inversiones sin la percepción de las correspondientes Tasas Municipales y que priva a la población de mejores sueldos públicos, mejores servicios y mejores obras de infraestructura.

Para ejemplo vale pensar que sólo la Central Termoeléctrica invirtió hasta ahora cerca de $1.300.000.000.- y el municipio solo percibió hasta ahora apenas 500.000.- y por única vez. Si fuera el único caso y una excepción, vaya y pase. Pero son todas así.

Para colmo, tener que soportar el discurso de un rehén anodino de este sistema perverso de acumulación, prometiendo obras provinciales que llegan muy tarde y con calidad discutible, ya resulta poco creíble aunque aún las encuestas no lo verifiquen. Su magnífica capacidad de flotación alienta esperanzas, en un terreno minado, con un déficit cercano a los 8000 millones de pesos. Con servicios educativos, de salud, de seguridad, de infraestructura, entre otros, de pésima calidad y culpando siempre a sus antecesores. Todos ellos del mismo signo. Pero sin embargo sigue prometiendo y prometiendo.

Es entendible además, que el gobierno local se encuentre limitado en la capacidad de negociación y los ciudadanos podrán juzgar los motivos de tales limitaciones, aunque no justifica a mi entender un alineamiento tan directo y sencillo.

Si lo peor de la crisis ya pasó, también ya es hora de encarar políticas de Estado para transformar las ventajas competitivas y el crecimiento operado, en verdaderas estrategias de desarrollo y distribución del ingreso.

Propuse la creación de una comisión desde el Concejo Deliberante para modificar las normativas al respecto, pero lamentablemente la inercia o el temor al debate democrático, priva a la ciudad de discutir políticas de mediano y largo plazo para la transformación de la ciudad. Espero que por ahora nomás, porque se que hay concejales que están dispuestos a hacerlo.

Tanto valor agregado, tanta riqueza producida en la ciudad, tanta innovación e inteligencia aplicada, no tiene un correlato con varios servicios deficientes que aún tenemos en el territorio. Esperamos poder participar de un debate profundo sobre el futuro, no para imponer nuestras razones, sino para mejorar las políticas.

8 de mayo de 2008

La culpa es del Otro. Tato Bores.


La culpa de todo la tiene el ministro de Economí¬a, dijo uno. ¡No señor!, dijo el ministro de Economía mientras buscaba un mango debajo del zócalo. La culpa de todo la tienen los evasores. ¡Mentiras!, dijeron los evasores mientras cobraban el 50 por ciento en negro y el otro 50 por ciento también en negro. La culpa de todo la tienen los que nos quieren matar con tanto impuesto. ¡Falso!, dijeron los de la DGI mientras preparaban un nuevo impuesto al estornudo. La culpa de todo la tiene la patria contratista; ellos se llevaron toda la guita. Pero, ¡por favor…!, dijo un empresario de la patria contratista mientras cobraba peaje a la entrada de las escuelas publicas. La culpa de todo la tienen los de la patria financiera. ¡Calumnias!, dijo un banquero mientras depositaba a su madre a siete días. La culpa de todo la tienen los corruptos, que no tienen moral. ¡Se equivoca!, dijo un corrupto mientras vendía a cien dólares un libro que se llamaba “Haga su propio curro” pero que, en realidad, sólo contenía páginas en blanco. La culpa de todo la tiene la burocracia, que hace aumentar el gasto público. ¡No es cierto!, dijo un empleado público mientas con una mano se rascaba el pupo y con la otra el trasero. La culpa de todo la tienen los políticos, que prometen una cosa para nosotros y hacen otra para ellos. ¡Eso es pura maldad!, dijo un diputado mientras preguntaba dónde quedaba el edificio del Congreso. La culpa de todo la tienen los dueños de la tierra, que no nos dejaron nada. ¡Patrañas!, dijo un terrateniente mientras contaba hectáreas, vacas, ovejas, peones y recordaba antiguos viajes a Francia y añoraba el placer de tirar manteca al techo. La culpa de todo la tienen los comunistas. ¡Perversos!, dijeron los del politburó local mientras bajaban línea para elaborar el duelo. La culpa de todo la tiene la guerrilla trotskista. ¡Verso!, dijo un guerrillero mientras armaba un coche-bomba para salvar a la humanidad. La culpa de todo la tienen los fascistas. ¡Malvados!, dijo un fascista mientras quemaba una parva de libros, juntamente con el librero. La culpa de todo la tienen los judíos. ¡Racistas!, dijo un sionista mientras miraba torcido a un coreano del Once. La culpa de todo la tienen los curas, que siempre se meten en lo que no les importa. ¡Blasfemia!, dijo un obispo mientras fabricaba ojos de agujas como para que pasaran diez camellos al trote. La culpa de todo la tienen los científicos, que creen en el Big Bang y no en Dios. ¡Error!, dijo un cientí¬fico mientras diseñaba una bomba capaz de matar más gente en menos tiempo, con menos ruido y mucho más barata. La culpa de todo la tienen los padres, que no educan a sus hijos. ¡Infamia!, dijo un padre mientras trataba de recordar cuántos hijos tenía exactamente. La culpa de todo la tienen los ladrones, que no nos dejan vivir. ¡Me ofenden!, dijo un ladrón mientras arrebataba una cadenita a una jubilada y, de paso, la tiraba debajo del tren. La culpa de todo la tienen los policías, que tienen el gatillo fácil y la pizza abundante. ¡Minga!, dijo un policía mientras primero tiraba y después preguntaba. La culpa de todo la tiene la Justicia, que permite que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra. ¡Desacato!, dijo un juez mientras cosía pacientemente un expediente de más de quinientas fojas que luego, a la noche, volvería a descoser. La culpa de todo la tienen los militares, que siempre se creyeron los dueños de la verdad y los salvadores de la patria. ¡Negativo!, dijo un coronel mientras ordenaba a su asistente que fuera preparando buen tiempo para el fin de semana. La culpa de todo la tienen los jóvenes de pelo largo. ¡Ustedes están del coco!, dijo un joven mientras pedía explicaciones de por qué para ingresar a la facultad había que saber leer y escribir. La culpa de todo la tienen los ancianos, por dejarnos el país que nos dejaron. ¡Embusteros!, dijo un señor mayor mientras pregonaba que para volver a las viejas buenas épocas nada mejor que una buena guerra mundial. La culpa de todo la tienen los periodistas, porque junto con la noticia aprovechan para contrabandear ideas y negocios propios. ¡Censura!, dijo un periodista mientras, con los dedos cruzados, rezaba por la violación y el asesinato nuestro de cada día. La culpa de todo la tiene el imperialismo. ¡Thats not true! (¡Eso no es cierto!) dijo un imperialista mientras cargaba en su barco un trozo de territorio con su subsuelo, su espacio aéreo y su gente incluida. The ones to blame are the sepoy, that allowed us to take even the cat (la culpa la tienen los cipayos, que nos permitieron llevarnos hasta el gato). ¡Infundios!, dijo un cipayo mientras marcaba en un plano las provincias más rentables. La culpa de todo la tiene Magoya. ¡Ridículo!, dijo Magoya acostumbrado a estas situaciones. La culpa de todo la tiene Montoto. ¡Cobardes!, dijo Montoto, que de esto también sabí¬a un montón. La culpa de todo la tiene la gente como vos, por escribir idioteces. ¡Paren la mano!, dije yo mientras me protegí¬a detrás de un buzón. Yo sé quién tiene la culpa de todo. La culpa de todo la tiene El Otro. ¡El Otro siempre tiene la culpa! ¡Eso, eso!, exclamaron todos a coro. El señor tiene razón: la culpa de todo la tiene El Otro. Dicho lo cual, después de gritar un rato, romper algunas vidrieras y/o pagar alguna solicitada, y/o concurrir a algún programa de opinión en televisión (de acuerdo con cada estilo), nos marchamos a nuestras casas por ser ya la hora de cenar y porque el culpable ya había sido descubierto. Mientras nos íbamos, no podíamos dejar de pensar: ¡Qué flor de guacho que resultó ser El Otro…! Así que mis queridos chichipíos, la neurona atenta, vermouth con papas fritas y ¡GOOD SHOW!!!…

9 de abril de 2008

Formulación de Proyectos en el Rojas de la UBA

El lunes pasado comenzó una nueva edición del curso sobre Formulación de Proyectos de Inversión para pequeños emprendimientos. Como siempre una alegría recibir a los nuevos alumnos y espero que encuentren las herramientas que buscan para la realización de sus proyectos.

2 de abril de 2008

El 4 de Abril este blog cumple 1 año


En dos días este blog cumple su primer año de vida con 7739 visitas hasta la fecha, según marca el registro de la empresa www.estadisticasgratis.com
Gracias a todos los que han recurrido a este sitio para compartir las opiniones que aquí se expresan.

12 de marzo de 2008

Mi Primer Empleo, Mi Primer Negocio


Durante 5 años consecutivos desarrollamos con mi equipo de trabajo una experiencia de inclusión socioproductiva por demás de interesante en la ciudad de Campana, pcia de Buenos Aires y tambien en San Martín, Chaco.
El programa en base a Talleres participativos, asistencia técnica y tutorías tenía como beneficiarios a jovenes desocupados de entre 18 a 25 años que no hayan tenido experiencia en empleos en relación de dependencia, ni en creación de emprendimientos personales y/o familiares.
Este trabajo documentado y evaluado lo realizamos desde la Universidad Nacional de Luján en la primera etapa. Luego se sumo el auspicio de Tanaris/Siderca en el marco del Plan Alentar y otras instituciones. En el caso del Chaco, el trabajo estuvo en el marco del convenio con la Municipalidad de General San Martin y el Ministerio de Desarrollo Social.
Este tipo de iniciativas logran verdaderos objetivos de inclusión de jóvenes desocupados, máxime cuando se trata de la población objetivo con mas expectativas para el desarrollo laboral y la que menos oportunidades tiene.

14 de noviembre de 2007

Debate sobre el Crecimiento y el Desarrollo


Introducción
El presente apunte intenta avanzar sobre prospectivas acerca de los aspectos socieconómicos salientes de nuestro país y el futuro de las políticas sociales de inclusión y distribución del ingreso.
Los notables avances en la incorporación de ciudadanos en el sistema socioeconómico que, aún en condiciones de precariedad e informalidad, se registran desde la devaluación a la fecha tienen al menos dos grandes vertientes para el análisis.
La primera de ellas es sin duda el efecto rebote que se produce en el PBI que en términos porcentuales ya recuperó índices de los mejores años de la década pasada y produjo un efecto expansivo sobre el empleo y el subempleo, ubicando nuevamente la tasa de desempleo entre el 10% y el 13% según las inclusiones o no de los beneficiarios de Planes y Programas Nacionales.
La segunda es la acción directa de las políticas públicas de alcance nacional y, complementariamente los distintos planes provinciales y municipales que actuaron, si bien con éxitos diferentes, sobre la inclusión social y en el combate a la indigencia y la pobreza.
Ahora bien, ¿el PBI de la Argentina crecerá siempre al 9% anual?.
Obviamente que no. Aquí entonces algunas reflexiones acerca de los posibles impactos de las políticas sociales en el país para los próximos años. Sobre todo imaginando una tasa alta y permanente por los próximos cinco años alrededor del 4 o 5 % del PBI.
En este sentido se avanzará sobre el debate del rol del Estado en ese nuevo contexto dado que, entre otras cosas, es imprescindible comprender lo que ocurre e imaginar nuevas estrategias y nuevas respuestas de cara al futuro.

¿Por qué crece al 9% el PBI? ¿Crece igual en todas las microregiones del país?¿Por que repercute relativamente menos sobre el empleo que en el pasado?
Estas 3 preguntas pueden tener reflexiones diversas según la observación que se realice y desde el ángulo que se lo haga. Por supuesto que aquí se intentará darle una mirada desde el espacio de lo social dejando en claro que el interés no es solamente cuanto se crece, sino también como se crece y como se distribuye el crecimiento.
La primera reflexión sobre la primera pregunta que se desea destacar y que no está muy visiblemente expuesta, es que entre otras cosas el efecto rebote luego de la devaluación se monta sobre un tipo de cambio alto y sobre una infraestructura creada en la década anterior.
Los logros en materia de caminos, comunicaciones, redes fluviales, energía, sistemas productivos, maquinarias, servicios comerciales y financieros, etc, en los 90’, soportaron muy bien el trienio pasado de alto crecimiento en términos de PBI. Este reconocimiento no es admitido aún por el discurso oficial, probablemente debido al alto costo social conque se logró y también a la particular visión sobre la construcción política que se realiza desde el gobierno.
La segunda reflexión es que recién sobre finales de 2005 y lo que va del 2006 la sostenibilidad en el crecimiento comenzó a tener un significativo giro conceptual dónde las inversiones de corto plazo comenzaron a resultar insuficientes y la ampliación de espacios productivos ya contemplan expectativas de mediano y largo plazo. Sin dudas que el mérito de la conducción del país fue solidificar la gobernabilidad y el ejercicio del poder donde mas allá de los estilos particulares, comprometen acciones y se cumplen en el terreno de la facilitación de la inversión productiva.
La tercera reflexión es la impronta heterodoxa que se aplica en la conducción y que es mantener muy altos los niveles de consumo, controlando la inflación por métodos discutibles pero que los resultados están a la vista. Si bien hay una especial atención sobre las distorsiones de muchos precios relativos de bienes y servicios, el éxito fiscal en términos de superávit y la mejor performance en la relación endeudamiento/PBI permiten amortiguar muy bien algunas presiones que seguro serán mas visibles en el futuro.
Ahora bien. Es obvio también que no crece del mismo modo y en forma equilibrada en todo el país. Las micro regiones que más y mejor capacidad instalada tenían, más rápidamente crecieron y crecerán.
Los encadenamientos productivos que mejor aprovecharon las ventajas comparativas y competitivas luego de la devaluación se pusieron a la vanguardia en este último trienio.
Pero obviamente en los grandes conglomerados urbanos donde el trabajo masivo se desarrolla normalmente en actividades comerciales y de servicios el crecimiento fue desigual. El descenso sostenido del desempleo se produce en muy buena parte por las actividades de las empresas productoras de bienes, pero en una considerable cantidad, muchas veces no observada con detenimiento, se produce sobre las actividades comerciales y de servicios locales que se apropian del pequeño efecto derrame que provoca un crecimiento del PBI tan alto.
Las innumerables actividades de pequeñas empresas de servicios que compran localmente, el efecto derrame de los salarios industriales, la incidencia de las actividades ligadas al turismo, la construcción, entre otras, generan oportunidades de empleo y autoempleo, que se bien persisten en la precariedad, son los principales beneficios que mejoran los datos de la macroeconomía.
En otros modelos de acumulación y crecimiento, basados sobre otras lógicas y sobre otra tipología de concepción del Estado[2], un crecimiento tan elevado del PBI hubiera repercutido con más fuerza en el empleo y en la distribución del ingreso.
Pero como es sabido, nunca se puede desprender el modelo de acumulación de la realidad y de la historia del país en cuestión. Y nuestra historia de las últimas décadas habla por sí sola de ello.
Por otro lado, no es menor el impacto de las políticas sociales en este contexto dado que han acompañado el proceso de crecimiento y consolidación, y si bien el impacto no fue el esperado en relación a los esfuerzos, como decíamos antes no hay que olvidar desde donde se parte.
Pero las posibilidades de mayor impacto de las políticas públicas socio productivas de alcance nacional, provincial y regional encuentran siempre los mismos obstáculos tanto en su concepción como en su implementación.

Algunos obstáculos en la implementación de políticas sociales.

El primero de ellos es la imprecisa identificación de los sectores beneficiarios de las políticas concebidos preliminarmente como los “demandantes activos” de Planes, Programas y acciones y que se adecuan a la oferta preexistente intentando modificar en forma “mágica” su status social de exclusión.
En este sector (demandantes activos) subyace una lógica sociocultural ligada a que la ausencia de recursos financieros y tecnológicos impide su progreso individual y familiar. Recurren rápidamente a las instituciones públicas, Nacionales, Provinciales y Municipales y también a las entidades del tercer sector en busca de Insumos, Herramientas, Maquinarias o simplemente recursos financieros del tipo tradicional o bien de los novedosos sistemas crediticios en baja escala.
El mayor potencial es la capacidad de gestión para la “solicitud” en distintas ventanillas de los recursos que se le ocurren como urgentes e imprescindibles para mitigar su exclusión social.
En este sector y a modo de intentar una tipología vinculando orígenes socioculturales, edades y saberes previos se podrían identificar:
1.- Excluidos del sistema socio productivo por razones de reconversión industrial.
2. Excluidos del sistema socio productivo por escasa o nula calificación en términos de saberes actuales con incidencia en el mercado.
3. Excluidos del sistema socio productivo por razones familiares, personales, de salud con baja autoestima.
4. Excluidos del sistema socio productivo por razones de edad o género cuyos saberes, actitudes y aptitudes reportan a interesantes acciones en el pasado u otros contextos socioeconómicos pero con nula incidencia en el presente.
5. Beneficiarios tradicionales de asistencia directa pero con potencial de crecimiento en actividades autónomas y de autoempleo.
6. Beneficiarios tradicionales de asistencia directa sin potencial de crecimiento en actividades autónomas y de autoempleo.
7. Trabajadores en actividad con necesidad de emprender por convicciones socioculturales o para incrementar ingresos personales y/o familiares.
8. Jóvenes, profesionales y/o técnicos, de estratos económicos bajos y muy bajos con calificación específica pero sin cultura emprendedora.
9. Adultos mayores sin cobertura social, sin contención presente y futura sobre posibles pensiones y jubilaciones, que buscan emprender.
10. Ex microempresarios y ex pymes excluidos del sistema socio productivo por agudos problemas comerciales y financieros en otros contextos socioeconómicos.
11. Ex militantes y dirigentes políticos, sindicales y sociales que demandan inclusión en la formación de cooperativas, mutuales y asociaciones un espacio de participación social.
Estos tipos de “demandantes activos” tienen como característica común y es la necesidad de encontrar vehículos financieros por vía de las diferentes instancias públicas y privadas para llevar adelante sus intenciones de autoempleados futuros con ideas de proyectos que van desde los razonables hasta los muy endebles, en términos de formulación por problemas que sintetizamos en tres:
Comerciales, Estructura de costos y Asociatividad.
Otro sector llamado “no demandantes activos” identificados bajo el concepto de emprender de cualquier modo y a cualquier costa por los carriles de la informalidad. Los mismos ven al Estado y a las entidades privadas del tercer sector como un espacio de construcción de políticas públicas ajenas a sus necesidades y por lo tanto no están ni pretenden estar contenidos en algunos de los programas y planes.
Mayormente realizan actividades relacionadas con servicios comerciales directos y/o producción de artesanías y productos de bajo valor agregado.
En este sector pueden describirse orígenes y características similares a los señalados en el primer grupo.
Un tercer tipo puede encuadrarse en los “no demandantes pasivos” que rotan permanentemente entre la solidaridad familiar, de las organizaciones sociales y de la asistencia directa de acuerdo a la coyuntura. No tienen capacidades, actitudes y aptitudes para emprender ni reinsertarse productivamente. Responden a conductas socioculturales muy localizadas sin pretensión de cambio, al menos en el corto plazo. La rotación en términos de asistencia entre planes, programas e instituciones no nace de la voluntad individual de buscarlas, sino de la intención de inclusión por parte de los actores institucionales que lo inscriben en dichos programas.
Este sector puede reconocer también algún origen similar a los descriptos con anterioridad.
Este primer acercamiento al problema de la heterogeneidad apreciable del sector social del cual son objeto las políticas públicas de carácter socio productivas, naturalmente conduce a resultados significativamente diferentes y de difícil evaluación de impacto, debido a que entre otras cosas actúan sobre el beneficiario directo y no sobre las condiciones del entorno socio cultural y económico de la localidad o región.
El segundo obstáculo que puede identificarse obedece al tipo de estructura de soporte de las políticas públicas en los tres estamentos del Estado y en las instituciones sociales con acción sobre esta problemática.
Más allá de las distintas denominaciones de carácter organizacional de Ministerios, Secretarias, Direcciones y Areas pertinentes, y de los esfuerzos por aceitar Misiones, funciones y objetivos en la Formulación de Planes y Programas, resultan muchas veces poco aptas para este nuevo emergente producto de una nueva conceptualización sobre las formas de producción de bienes y servicios que adopta el capitalismo moderno.
El tercer obstáculo se refiere a la extremadamente compleja y diversificada estructura socio productiva regional y micro regional que identifica fenómenos a partir de de una estructura institucional dividida en provincias, regiones y distritos que obedecen a parámetros históricos, políticos y culturales, pero que no soportan análisis y desarrollos de políticas Inter juridisccionales por lo complejo de su construcción en términos de consensos estratégicos entre los actores involucrados.

Algunas carencias sobre la concepción de la Asociatividad

Los sectores identificados como vulnerables, “demandantes activos” sobre todo, carecen no solo de experiencia en asociatividad sino que además ni siquiera creen en ella.
En la innumerable cantidad de experiencias realizadas en todo el país se detecta con claridad que la demanda por recursos financieros y tecnológicos para la formulación y lanzamiento de los emprendimientos de autoempleo y/o familiares nunca esta presente la vinculación con otros “socios”, tanto para un encadenamiento productivo, como para compartir alguna parte de la cadena de valor.
Mucho más si se trata de compartir maquinas y herramientas. Cada emprendedor quiere “su lugar”, “sus maquinas”, sus propios recursos. En términos de compartir gestión aún más endeble se transforma el espacio de cooperación.
El camino de trabajar sobre asociatividad es un camino de largo plazo que debe priorizarse desde las políticas públicas, a mi juicio mucho más que el Microcrédito o las estrategias de financiación.
Justamente una de las razones que por continuar pensando en términos de Beneficiarios y no de desarrollo económico local, es que el impacto de las políticas públicas es muy bajo.
Fundamentalmente porque los emprendimientos pequeños deben migrar de la lógica del “microemprendimiento productivo” tradicional hacia el Autoempleo en red.
El Autoempleo en red es una filosofía distinta acerca de cómo pensar la reinserción productiva de los excluidos del sistema socioeconómico.
Allí la asociatividad no es concebida como instrumento legal, llámese cooperativa, mutual u ONG.
El movimiento cooperativo en la Argentina funciona relativamente bien en cierta escala de producción de bienes y servicios.
De hecho las experiencias exitosas al respecto se relacionan con rubros de actividad de tipo agropecuario, bancos, servicios eléctricos, telefonía y agua, entre otros. La mayoría de ellas compiten en el mercado abierto debido a su escala.
Los intentos de cooperativas y redes de baja escala no han mostrado resultados contundentes, en general debido a que su capacidad de negocios funcionan en baja escala, salvo en los casos dónde la demanda de un bien o un servicio es solicitado por una empresa grande o el sector público como mono comprador que requiere escala para la comercialización y son las cooperativas las que logran armarlas.
La mayoría de ellas son anteriores a la crisis post devaluación del país, y dependiendo de los rubros a los que se dediquen. En este sentido las cooperativas cuya demanda de bienes esta ligada a productos exportables han funcionado con mayor impacto; por supuesto que con menos sostenibilidad, aquellas que se dedican a los servicios no personales y/o públicos.
Ahora bien, los pequeños y nuevos ensayos sobre formas jurídicas de cooperación para autoempleados no han tenido mucho desarrollo hasta el presente.
Nacen en primera instancia con mucha fuerza, especialmente las cooperativas de trabajo, pero con el paso del tiempo se van transformando en órganos burocráticos lideradas en todos los casos por militantes políticos y/o sociales que lentamente van perdiendo contacto con los socios y/o beneficiarios de los servicios.
La asociatividad inducida de este modo, corre el riesgo de continuar imaginando la inclusión como un fenómeno organizacional y no como un verdadero sistema complejo de relaciones socioeconómicas dónde la tipificación de los miembros participantes, reconocen orígenes disímiles tanto en formación y capacitación, como en expectativas.
Cuando el autoempleado reconoce que el instrumento, “el carro”, es mas importante que “los caballos”, lentamente se va alejando del proceso de enseñanza-aprendizaje que deben realizar en esto de la asociatividad.

¿Qué pasará cuando la economía crezca a un ritmo del 4 o 5 % de PBI?

Como ya se anticipara en párrafos anteriores sería notable que la Argentina ingresara en una etapa de crecimiento sostenido a un ritmo del 4 o 5 % anual.
Si esto ocurriera como lo señalan algunos pronósticos, más se desnudará la precariedad del empleo en los servicios urbanos y en las actividades de autoempleo que volverían a crecer masivamente con o sin asistencia del Estado.
Aún más pronunciada sería entonces las diferencias sobre las distintas micro regiones del país dónde algunas estarán en el promedio, otras por encima, pero también muchas otras muy por debajo del promedio.
Es probable también que los actuales instrumentos aplicados en términos de políticas públicas de promoción del trabajo no alcancen.
Una diferencia de 5% por debajo en el crecimiento del PBI en relación a este año 2006 va a traer muchas mas dificultades que las que se prevén en términos de desocupación y subempleo.
Se insiste con esta hipótesis que en una economía altamente concentrada y bancarizada y muy separada de la economía social el “efecto aspiradora del salario y de los ingresos de los que compran localmente” -que son los que muevan las economías locales-, resentirá las actividades precarias de autoempleo de las familias que viven del pequeño derrame de tan alto crecimiento.
El empleo privado crecerá solo en los mas jóvenes y en los más capacitados pero, y fundamentalmente, en las micro regiones mas aptas para el nuevo escenario de desarrollo.
Naturalmente esto provoca nuevas migraciones de poblaciones jóvenes y capacitadas hacia regiones y localidades que crecerán en forma exponencial dejando más rezagadas a aquellas micro regiones que no logren anclar nuevas empresas y desarrollos.
La intervención del Estado será nuevamente más vital que nunca en ese nuevo contexto.

¿Un nuevo rol del Estado?

Luego de la crisis del Estado del Bienestar en la Argentina poco se ha vuelto a difundir el problema de los roles y las intervenciones estatales en la economía.
Lo mas difundido por cierto es la aplicación de controles e instrumentos sobre el nivel general de los precios y sobre el tipo de cambio tal como se practica en la actualidad, más por una necesidad de efectividad en el corto plazo, que por una estrategia de intervención hacia el largo plazo.
Sin embargo nace aquí una nueva posibilidad de indagar sobre otras formas probables de intervención estatal en el futuro próximo.
El empleo público ha crecido solo en relación a los servicios generales y administrativos, más aún en micro regiones dónde es imaginable que sin la empleabilidad en el Estado no existiría otra forma de generar consumo local y emprendimientos encadenados.
El solo pago de sueldos del Estado en sus tres estamentos y organismos descentralizados es el que genera el efecto multiplicador sobre la actividad comercial y productiva en algunas ciudades y regiones.
Pero es cierto también que no comenzó aún a estudiarse un tipo de empleo distinto en el Estado.
Es mayor en la Argentina la historia de intervención económica mediante empresas públicas sobre los servicios públicos que sobre la producción de bienes transables.
El modelo del Estado del bienestar basó su estrategia mayormente en las empresas de servicios, aunque como se sabe, el efecto privatizador de las concepciones neoliberales de la década anterior arrasó con todo.
No es pretensión aquí imaginar una vuelta atrás sobre algunos pasos mal dados, sino recuperar desde un concepto moderno algunos instrumentos por demás de útiles para generar trabajo genuino y sostenible en micro regiones que quedarán fuera del crecimiento en los próximos años.
Nadie duda ya que la presencia de la intervención estatal, especialmente en algunas provincias rezagadas y en algunas micro regiones densamente pobladas es imprescindible para armonizar el crecimiento y asegurar el desarrollo.
Pero la idea quizás sea otra a la realizada en el pasado. Un nuevo Estado empresario que produzca bienes transables y comercializables en el exterior, especialmente en áreas de alta tecnología, radicadas en micro regiones mas rezagadas podría ser un camino alternativo y complementario.
Obviamente con criterios de gerenciamiento competitivo y moderno y sobre rubros económicos que no modifiquen la actual participación del sector privado.
Esta área de vacancia en investigación debería ser revisada debido a, entre otras cosas, que propende a la generación de nuevos arcos de pymes y microempresas proveedoras que actuarán masivamente sobre el empleo.
No se trata de un principio de subsidiariedad del Estado, sino de una lógica de intervención mas potente y coherente con los nuevos estadíos de desarrollo que propone el actual sistema de acumulación en el mundo moderno.

Conclusiones
Se reconoce que las Políticas Públicas llevadas a cabo desde distintos espacios del Estado hasta el presente priorizaron la intervención rápida y directa, especialmente en el peor momento de la crisis. Hoy nos encontramos ante las disyuntiva de continuar en un proceso dónde se trabaja solo desde los demandantes activos sin distinguir orígenes, capacitación previa, capacidades reales o potenciales para emprender; o bien, se prioriza la investigación para el adecuado reconocimiento y distinción de los beneficiarios.
Reconocer que la crisis socioeconómica, sobre todo después de la devaluación nos dejó otros desafíos y otros problemas que no hemos investigado en profundidad es el primer paso para lograr mayor efectividad en la aplicación de políticas y recursos.
Los logros obtenidos sirvieron para atacar la coyuntura con mucho esfuerzo y voluntad por parte de los actores involucrados. Ahora debemos avanzar sobre la formulación de Programas de intervención que generen continuidad siempre en el marco de la investigación-acción permanente.
La redefinición del rol del Estado y su tipo de intervención serán vitales cuando la economía crezca a tasas menores que las actuales, especialmente en las micro regiones que naturalmente quedarán mas rezagas y que naturalmente continuarán provocando el éxodo de jóvenes hacia nuevos espacios laborales en localidades en dónde se radiquen empresas y generen desarrollo.
Por otra parte, sigue siendo importante y hoy más que nunca, ampliar el campo de conocimiento e investigación sobre esta nueva realidad socioeconómica que plantearán los desafíos en el nuevo contexto que se avecina.

10 de septiembre de 2007

CAMPANA, Dos ciudades bien diferenciadas.

Los altísimos niveles de inversión productiva y de servicios que está logrando atraer la ciudad de Campana están marcando un antes y un después en la vida cotidiana. La participación mayor en negocios a escala global van modificando lentamente las pautas de consumo, el lenguaje, la transitabilidad, el medio ambiente, las relaciones interpersonales, entre otras.
Cuando uno recorre las empresas, las calles de la ciudad, los comercios, algunos barrios, los bares y restaurantes, las oficinas, percibe con claridad como se va modificando el contenido y las formas del lenguaje entre las personas. Se habla con más códigos, con lenguaje técnico, en menos tiempo, con más ritmo de ciudad grande y a escala global.
La diversificación socioeconómica está ampliando la utilización de palabras y frases que se incorporan día a día a nuestro diccionario cotidiano. Sigue siendo un lenguaje fabril, metalmecánico y químico en el ápice, pero con una base cada vez más amplia y diversa.
Las nuevas palabras y frases, de la mano de la diversificación de la economía, circulan por doquier. Los comercios han ampliado en forma considerable sus catálogos de productos y servicios. Hay más oferta y hay más demanda.
Estamos aprendiendo en forma veloz, tenemos que saber más cosas para competir, para interactuar con los demás, para comprender más rápido lo que ocurre, y el mundo del trabajo se está encargando de esta tarea.
La diversidad de consumo, los nuevos negocios, los nuevos residentes o visitantes que llenan los hoteles, el tránsito, todo está cambiando en forma vertiginosa. Los servicios públicos y privados usados hasta el límite de sus posibilidades. Toda una explosión que vino para quedarse un tiempo y modifica conductas y pautas culturales.
Pero claramente existe otra ciudad oculta. No todo lo que brilla es oro. En muchos hogares solo se come lo que algún plan social puede brindarle o lo que alguna iglesia puede ofrecerle. Es desigual la distribución del ingreso y persiste 1/3 de la población que no accede aún a superar las líneas de indigencia y pobreza. La manipulación mediática a veces la ilumina de esperanza, pero la realidad es que las cosas repercuten de una forma que pasa inadvertida en esta nueva ciudad dinámica. La inflación, la inseguridad y el acceso al trabajo con más dignidad continúan estando omnipresentes en la “otra ciudad”.
Un párrafo aparte es el debate ambiental. Si bien en una encuesta reciente realizada desde ODS queda clara la preocupación del 84% de la población sobre el tema, aún no se visualizan políticas contundentes al respecto.
Campana es otra. La consigna es la misma de siempre: “Lo que produce la ciudad debe reinvertirse en la ciudad en mejores servicios” y habría que agregarle que, la “mano invisible” del mercado, necesita de políticas públicas activas para achicar la brecha.

9 de septiembre de 2007

27 de agosto de 2007

Formulación de Proyectos de Inversión en el Centro Cultural Rojas de la UBA

Hoy comienza otra edición de los Talleres sobre Formulación de Proyectos de Inversión en el área de microempresas en el Centro Cultural Rojas de la Universidad de Buenos Aires. Estos talleres tendrán la misma modalidad que los realizados en el primer cuatrimestre con alta repercusión y participación de emprendedores. Allí desarrollaré los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de formular un proyecto. Informes en Centro Cultural Rojas de UBA.

29 de junio de 2007

Continúan los Talleres de Formulación de Proyectos en el C.C.Rojas de la UBA

Continuamos compartiendo el curso de Formulación de Proyectos en el Centro Cultural Rojas de la Universidad de Buenos Aires. Esta edición culmina en 15 días y ya estamos inscribiendo en el nuevo curso que sigue a continuación. Un placer difundir nuestras ideas con un alumnado tan calificado.

6 de junio de 2007

Talleres con las OSC de la Microregión Norte del Chaco


Comenzaron los Talleres de Capacitación con las Organizaciones de la Sociedad Civil en la microregión norte de la provincia del Chaco. Mas de 50 representantes de las organizaciones compartiran con nuestro equipo el Desarrollo de Proyectos Integrales con el auspicio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y de la Municipalidad de General San Martín.

29 de abril de 2007

Apuntes sobre la Inclusión. Maria Eugenia Ali.·


Para poder reflexionar acerca de las Políticas de Inclusión Social en Argentina me resulta necesario poner en claro algunos conceptos.
En principio definir que se entiende por Inclusión Social. Pero para ello es ineludible conceptualizar a la Exclusión Social. “Existe en la actualidad una proliferación de trabajos y políticas puestas en marcha en la Unión Europea que define la exclusión como "la imposibilidad de gozar de los derechos sociales sin ayuda, en la imagen desvalorizada de sí mismo y de la capacidad personal de hacer frente a las obligaciones propias, en el riesgo de verse relegado de forma duradera al estatus de persona asistida y en la estigmatización que todo ello conlleva para las personas y, en las ciudades, para los barrios en que residen" . Esta noción se entiende como concepto dinámico y mucho más amplio que el concepto de pobreza. Desde este enfoque, Tezanos (1999) plantea que los procesos de exclusión hoy nos sitúan en la perspectiva de una problemática social propia de las sociedades postindustriales, mientras que la noción de pobreza tiende a ser situada en el marco de las sociedades industriales o tradicionales”
Hay quienes asocian el concepto de exclusión social a la pérdida de ciudadanía. Consideran que el individuo se caracteriza por la falta de participación en lo económico, en lo político, lo cultural y/o lo social. Tiene en cuenta los factores de riesgos que pueden facilitar la exclusión de todas o algunas de las distintas esferas de la vida.
Otros hacen foco en la ruptura del lazo social. Se considera al trabajo como el principal articulador de identidad. Ante la pérdida del empleo y la perdida de la protección social el sujeto padece las contingencias sociales. Robert Castel es un referente de esta postura pero la conceptualiza como “desafiliación”, habla de la ruptura de relaciones sociales y de aquellas regulaciones que reproducen la vida social, de la pérdida de autoestima y de identidad. La resolución del problema estaría dada por la reinserción del sujeto en el mercado de trabajo y también en la comunidad.
Ambas formas de pensar la exclusión tienen la característica de superar el concepto de pobreza y abarcar a una población cada vez mayor que involucra a los pobres y los no pobres, a los desempleados, a las personas que viven con VIH, a grupos aborígenes, grupos religiosos, políticos y sexuales, a personas con discapacidad, etc. En síntesis personas cuyos derechos sociales son vulnerados y que no pueden ejercer su ciudadanía de manera plena.
En Argentina principalmente durante la presidencia de Néstor Kirchner se lanzaron planes y programas con una fuerte propaganda mediática que utilizan los conceptos de inclusión social, desarrollo local y economía social. En estas políticas no aparece clarificado si refiere a los excluidos tal como los define este texto o si están dirigidos a los pobres, a aquellos individuos asociados a los procesos de pauperización propios de las sociedades industriales. Esto lo señalo porque en mi opinión las políticas de inclusión social continúan siendo focalizadas y el Estado no ha restaurado un sistema educativo, de salud y de seguridad social de carácter universal. Menos aún ha intervenido en la articulación capacitación y empleo, que no es más que la expresión de la histórica relación entre educación y trabajo. No se discute que el empleo formal efectiviza derechos, que el trabajo brinda identidad y que ello es posible principalmente con el acceso a la educación. Pero para que los sujetos que padecen las consecuencias del modelo de acumulación flexible propio del neoliberalismo aún vigente, sean reinsertados en las distintas esferas de la vida humana, desde el consumo hasta la recreación es vital recuperar la vigencia de los derechos sociales mediante dispositivos del Estado que los efectivicen. Estos dispositivos deben gestarse y gestionarse desde los colectivos ciudadanos de cada región y atender a sus necesidades particulares en una permanente articulación con las políticas nacionales.
A pesar de lo que ya enuncie me surge una duda ¿existen los excluidos del sistema? ¿No están acaso incluidos en sistemas que se caracterizan por el clientelismo político o por formas de explotación vinculados al trabajo “en negro”? Es claro que están incluidos de manera tal que sus derechos sociales no están reconocidos. Y muchas veces ese “no reconocimiento” es fruto de las políticas de Estado. Los males que padecemos no son castigos divinos son resultados de transformaciones que el mismo Estado llevo a cabo y cuyos ciudadanos por acción u omisión, conscientes o no acompañaron. Es más rico pensar en términos de “Zonas de Desafiliación” como propone Castel, ya que tiene en cuenta las trayectorias de vida. Pero para debatir hay que compartir un código común, desde Europa a América Latina hoy es “moda” hablar en torno al binomio exclusión/inclusión.
·María Eugenia Ali, Trabajo Social UNLu.

19 de marzo de 2007

Desarrollo Apícola en Gral San Martín Chaco



El pasado viernes 2 de marzo, en General San Martín, se ha presenciado un hecho histórico y que será recordado por todos los productores apícolas. La Municipalidad, a través de la Oficina de Empleo, y el Ministerio de la Producción, desde la Subsecretaria de producción animal, ha liderado un proceso de construcción y transformación en el diseño de una política productiva en conjunto.
Entre las organizaciones participantes estuvieron la Asociación Civil General San Martín (de productores apícolas) , la Cooperativa Apícola Chaco Limitada y un grupo de guardaparques del Parque Nacional Chaco. Tanto Claudio Lesnichevsky como yo represantamos al IIED-AL y Coordinamos la reunión. Ver mas en www.concejalmarcelabarraud.blogspot.com

8 de marzo de 2007

Formulación de Proyectos de Inversión en la Universidad de Buenos Aires

En el día de ayer culminamos la actividad prevista por el Centro Cultural Borges de la Universidad de Buenos Aires sobre Formulación de Proyectos de Inversión que me tocó desarrollar en 8 clases de 3 horas en la Facultad de Agronomía. Fue una linda experiencia con un intercambio fluido con los participantes. Espero que a partir de esta iniciativa se realicen proyectos de microempresas y desde aquí estaremos siempre para colaborar en su sustentabilidad.

13 de febrero de 2007

Comenzaron los Talleres de Formulación de Proyectos organizados por el Centro Cultural Rojas de la UBA

En el día de ayer, en el pabellón 2 de la Facultad de Agronomía de la UBA, comenzamos los Talleres de Formulación de Proyectos de microempresas organizados por el Centro Cultural Rojas. Con alrededor de 40 participantes desarrollamos los distintos temas de interés del programa propuesto. Los Talleres tienen una duración de 8 jornadas de 3 horas de duración todos los lunes y miércoles de 18 a 21 hs.

Emprender para crecer


El Contexto emprendedor

La generación de valor y riqueza de una sociedad se produce mediante el trabajo de sus integrantes. Estos se encuentran en unidades (empresas) que realizan esa producción de riqueza. Habrá empresas muy pequeñas (compuesta solo de una persona) y otras de gran tamaño (compuesta de miles de personas). Cada una de estas, de una u otra manera, se relaciona con el entorno que la rodea e intercambia con este, elementos tangibles e intangibles. Los elementos tangibles son por ejemplo las materias primas, productos, maquinas, herramientas, entre otras cosas. Como intangibles podemos enumerar al conocimiento, ideas, relaciones, experiencias, etc. El término intercambio indica que toma del medio y que entrega al medio.
EL MERCADO
Todos estos intercambios se producen con su correspondiente valor económico. Por la recepción de bienes tangibles e intangibles la empresa le paga al entorno una retribución y percibe una contraparte por los bienes o servicios que le entrega al medio.
Ese entorno genérico es el mercado. Este es un ámbito donde se intercambian bienes, servicios y dinero.
Los clientes se dirigirán al mercado para obtener los bienes y servicios que ofrecen las empresas que satisfagan sus necesidades. Siguiendo este ciclo, para satisfacer las necesidades de los clientes cada empresa debe desarrollar bienes y servicios adecuadas que le permitan incrementar el valor de los bienes que recibe el mercado (materia prima, insumos) y poder cobrar un mayor valor por lo que entrega. La diferencia entre lo que cobra la empresa por lo que entrega al mercado y lo que paga por lo que percibe de él, deduciendo los costos involucrados en el proceso productivo, son las utilidades o beneficios de la empresa.
Lograr que esta magnitud obtenga el máximo valor y su constante crecimiento en el tiempo, es el objetivo primario del emprendedor. Lo podemos encuadrar dentro del objetivo económico.
Pero también, el emprendedor, tendrá otro tipo de objetivos como pueden ser aspectos de tipo emotivos, éticos, sociales, etc. (damos trabajo a otras personas, aportamos a la riqueza del país ).
Otro aspecto importante a tener en cuenta, es que en el mercado se encontrarán otros emprendedores y empresas que tratarán de cubrir la mayor cantidad de ese espacio y que seguramente coincidirá con el espacio que nosotros pretendemos. Es decir vamos a actuar en un entorno competitivo. Por tanto, para lograr los objetivos (económicos y no económicos) y la satisfacción de las necesidades de los clientes, debemos competir en el mercado con bienes y servicios que interpreten los deseos de los demandantes. Esto quiere decir que el emprendedor debe interpretar cada vez con mayor precisión lo que está ocurriendo en el entorno competitivo y en función de eso definir estrategias y planes a seguir.
Debemos dejar en claro este concepto: es muy probable que las dificultades que encontramos en el mercado no las podamos resolver por estar fuera de nuestro límite de control (valor del dólar, apertura de la economía, etc.); lo que sí es posible, es prepararse de la mejor manera para poder alcanzar nuestras metas tomando en cuenta con anticipación los problemas que encontramos en el entorno.
Para lograr estos objetivos y a diferencia de las empresas con mayor grado de estructuración (burocracia) el sector emprendedor y de la microempresa tiene a su favor el hecho de estar en relación directa con el entorno y el trato personal con el cliente, lo que permite captar de manera más rápida los cambios y las oportunidades que se presentan en el mismo. Además se tiene un relativo buen conocimiento técnico de lo que se produce.
Pero no todas son rosas en el camino del emprendedor, ya que sobre él pesa una carga de tipo cultural que atenta contra el logro de los objetivos. Una de ellas es la tendencia de actuar de manera individual, no facilitando el agrupamiento o la asociación (pool de compras, asociaciones para mejorar la calidad, cadena de valor para exportación) y la falta de capacitación en herramientas apropiadas de gestión.
Una herramienta muy importante en todo este proceso es la planificación. Esto significa imaginar y diseñar un escenario futuro, que incluye un análisis del interior (lo controlable) y del exterior (lo que no controlamos) de la empresa, que incluye además, actividades, recursos, tiempos y las relaciones entre ellos y ayudarnos a lograr que la empresa tome posición en el mercado para obtener el éxito deseado (ventaja competitiva sostenible).

Lic. Pedro Rossi
Consultor en Sistemas de Gestión y Calidad.
Docente de la Facultad de Cs. Económicas de la UCA.

6 de febrero de 2007

General San Martín, Chaco. Carnavales 2007


En general San Martín, Chaco, capital provincial del carnaval festejan la fiesta anual con cerca de 50.000 personas. El desarrollo y fomento de estas actividades generan ingresos importantes a una ciudad con problemas de empleo e inclusión socioproductiva. El efecto económico del turismo es el que mas distribuye ingresos en la comunidad. En la foto la bailarina Silvia Obregón que fue la sensación del carnaval.

10 de enero de 2007

Campana en plena transformación. Dos ciudades que conviven. Una de oro y otra de barro.


Los altísimos niveles de inversión productiva y de servicios que está logrando atraer la ciudad de Campana están marcando un antes y un después en la vida cotidiana. La participación mayor en negocios a escala global van modificando lentamente las pautas de consumo, el lenguaje, la transitabilidad, el medio ambiente, las relaciones interpersonales, entre otras.
Cuando uno recorre las empresas, las calles de la ciudad, los comercios, algunos barrios, los bares y restaurantes, las oficinas, percibe con claridad como se va modificando el contenido y las formas del lenguaje entre las personas. Se habla con más códigos, con lenguaje técnico, en menos tiempo, con más ritmo de ciudad grande y a escala global.
La diversificación socioeconómica está ampliando la utilización de palabras y frases que se incorporan día a día a nuestro diccionario cotidiano. Sigue siendo un lenguaje fabril, metalmecánico y químico en el ápice, pero con una base cada vez más amplia y diversa.
Las nuevas palabras y frases, de la mano de la diversificación de la economía, circulan por doquier. Los comercios han ampliado en forma considerable sus catálogos de productos y servicios. Hay más oferta y hay más demanda.
Estamos aprendiendo en forma veloz, tenemos que saber más cosas para competir, para interactuar con los demás, para comprender más rápido lo que ocurre, y el mundo del trabajo se está encargando de esta tarea.
La diversidad de consumo, los nuevos negocios, los nuevos residentes o visitantes que llenan los hoteles, el tránsito, todo está cambiando en forma vertiginosa. Los servicios públicos y privados usados hasta el límite de sus posibilidades. Toda una explosión que vino para quedarse un tiempo y modifica conductas y pautas culturales.
Pero claramente existe otra ciudad oculta. No todo lo que brilla es oro. En muchos hogares solo se come lo que algún plan social puede brindarle o lo que alguna iglesia puede ofrecerle. Es desigual la distribución del ingreso y persiste 1/3 de la población que no accede aún a superar las líneas de indigencia y pobreza. La manipulación mediática a veces la ilumina de esperanza, pero la realidad es que las cosas repercuten de una forma que pasa inadvertida en esta nueva ciudad dinámica. La inflación, la inseguridad y el acceso al trabajo con más dignidad continúan estando omnipresentes en la “otra ciudad”.
Un párrafo aparte es el debate ambiental. Si bien en una encuesta reciente realizada desde ODS queda clara la preocupación del 84% de la población sobre el tema, aún no se visualizan políticas contundentes al respecto.
Campana es otra. La consigna es la misma de siempre: “Lo que produce la ciudad debe reinvertirse en la ciudad en mejores servicios” y habría que agregarle que, la “mano invisible” del mercado, necesita de políticas públicas activas para achicar la brecha.

20 de diciembre de 2006

No podemos naturalizar estas imágenes

Autoemplearse para Autoincluirse Socialmente


En nuestros Talleres y cursos compartimos con los participantes la necesidad de pensar en AutoemplearSe como sinónimo de Autoincluirse socialmente. Esta es la primera decisión importante que una persona debe tomar cuando se encuentra excluida del sistema productivo, independientemente de su edad, formación, experiencia, etc.
Autoincluirse socialmente es entender que la vida que nos ha tocado vivir exige que los individuos realicen sus actividades productivas en relación con los demás y piensen que el capital más importante que poseen son las relaciones sociales.
El microemprendedor tradicional que piensa solo en términos de productos daría cualquier cosa por trabajar solo y aislado. Un productor de conejos que piensa y siente en términos tradicionales pagaría cualquier precio con tal que todos sus proveedores fueran a su predio a llevarle los insumos que necesita y todos sus clientes hicieran del mismo modo y le compren sus productos.
Claramente se piensa en Autoexcluirse del proceso social que exige una preparación especial para cultivar las relaciones con los demás.
Lamentablemente para este productor de conejos el mundo va por otros carriles y cada vez mas resulta imprescindible modificar esa concepción anterior para autoeincluirse socialmente.
Probablemente requiera aprender a negociar mejor, a tomar mejores decisiones y a comunicarse con los demás en una forma efectiva.
Los negocios modernos se realizan a partir de la generación de valor agregado en forma permanente, dónde la innovación es sinónimo de efectividad, y no puede haber valor agregado solo en el armado del producto. No alcanza ya solamente con un producto bien terminado, sino especialmente, bien distribuido y bien vendido.
Primera premisa básica entonces:
Autoemplearse=Autoincluirse
Para un desocupado que tiene algún tipo de trastorno psicológico producto del desalojo del proceso productivo, especialmente en adultos que después de años y años de entrega de horas y habilidades se siente que ya no sirve más, autoincluirse socialmente resulta bastante difícil.
En nuestros talleres y seminarios son varias las experiencias de emprendedores que aún habiendo formulado muy bien su proyecto, siguiendo la regla de los 12 pasos para AutoemplearSe, no logran llevarlo a cabo porque el trastorno de tener que volver a vincularse socialmente desde otro lugar, otra posición e incluso otro poder, les resulta muy difícil.
Las personas que quieran emprender necesitan en primer lugar saber que, cualquiera sea el producto o servicio a brindar, sus éxitos o sus fracasos dependerán casi exclusivamente del grado de reinserción social que puedan lograr.

19 de diciembre de 2006

Visita a establecimientos apícolas en el monte chaqueño


Como parte de un proyecto llevado a cabo desde el IIED-AL que se desarrolla en 4 puntos del país para apoyar las actividades socioproductivas con inclusión social, nuestro equipo visitó emprendimientos en el monte chaqueño.

26 de noviembre de 2006

Bajó el Desempleo.


En el tercer trimestre de 2006 la desocupación bajó al 10,2 % (incluye los Planes J.yJ. de Hogar). Mientras que la subocupación está en el 11,1%. Siguen siendo muy altos los guarismos y se está configurando un mapa muy diferente segun la microregión de la cual se trate. El NEA, NOA y Gran Buenos Aires siguen siendo las principales regiones en dónde hay que avanzar con Políticas Públicas más eficaces. Ver mas en http://www.indec.mecon.ar

24 de noviembre de 2006

CIENCIA Y TECNOLOGÍA PARA LA INCLUSIÓN SOCIAL


La SeCyT, a través de DNPyPE, colaborará con el Ministerio de Desarrollo Social para resolver temas vinculados a Programas Sociales, estableciendo una relación de apoyo para resolver demandas de sectores sociales desprotegidos como el de discapacitados, entre otros. Los Programas y Proyectos Especiales de la SeCyT abarcan las áreas de competitividad productiva, incubación de empresas, salud, agro, energía y recursos naturales, calidad de vida y tecnologías de la información y la comunicación, todas ellas, según se conversó, interactuarán con Desarrollo Social. Ver mas en www.secyt.gov.ar/noti_inclusion_social.htm

23 de noviembre de 2006

Fondos para la Formulación de Proyectos Integrales



El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través del área que lidera Daniel Arroyo, concentrará sus esfuerzos durante el año 2007 en el otorgamiento de fondos para el desarrollo de las micro regiones constituídas en el territorio argentino. Dichos fondos financiarán la formulación de proyectos que generen valor agregado a los encadenamientos productivos existentes y a los nuevos encadenamientos que quieran crearse de acuerdo a las ventajas comparativas y competitivas regionales. Ver más en www.desarrollosocial.gov.ar

21 de noviembre de 2006

Inclusión Digital


"La conexión inalámbrica de ciudades y áreas remotas sin depender de una infraestructura de comunicaciones costosa y de generación anterior, acelerará el acceso al conocimiento médico, educativo y comercial del mundo", aseguró Craig Barrett, Chairman, quien preside la Alianza Global para las TIC y el Desarrollo Económico, iniciativa de las Naciones Unidas. Los Programas de Autoempleo en red, en el marco del desarrollo de las micro regiones del país, deberían consensuar con los gobiernos las conexiones a internet para incementar el acceso a la información y la comunicación. Ver mas en www.intel.com o http://municipio.smandes.gov.ar/ciudaddigital/labrecha.php

20 de noviembre de 2006

Autoempleo en Red

Programas de Autoempleo en Red
Emprendimientos para el Desarrollo Local
por Marcelo Busalacchi
Las políticas que promueven el autoempleo y los emprendimientos familiares son una alternativa valiosa para el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales, distintas de los programas asistenciales de subsidios directos. Una experiencia en el distrito de Campana, al norte de la provincia de Buenos Aires, muestra el rol central del municipio y el papel del sector privado y las organizaciones de la sociedad civil.
La experiencia desarrollada en el partido de Campana a partir de la formulación del Plan Estratégico de la ciudad (1) durante el año 1998 produjo un fuerte impacto sobre los actores locales que participaron en ella, no sólo desde el punto de vista de los resultados alcanzados ....ver más en www.autoempleoargentina.com.ar

La Municipalidad de General San Martín, Chaco


Estamos colaborando en la consolidación de un modelo de desarrollo en la Municipalidad de General San Martín, provincia del Chaco. El Sr. Intendente Aldo Leiva ha comprendido la importancia estratégica que significa trabajar para generar empleo genuino y sustentable.

Autoempleo e Innovación